Cocinar trufas

Cocinar trufas
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Comida sagrada, nos gustaría cocinar trufas, pero no siempre nos atrevemos, por miedo a equivocarnos o a hacer las cosas mal.

Sin embargo, la trufa es rica en sabores, lo que la hace perfecta para muchos platos, desde simples tortillas hasta trufas y risottos. Estos son algunos consejos para ayudarle a cocinar bien las trufas y mejorarlas en sus platos.

1. Las trufas frescas son de la mejor calidad.

¡pero presta atención a las estaciones! Es costumbre decir que las trufas frescas son mejores que las trufas en conserva. Las trufas frescas tienen muchos sabores, normalmente más que las trufas en conserva.

Las trufas frescas deben ser usadas muy rápidamente

Sin embargo, una trufa en lata bien cocida puede dar excelentes resultados. Las trufas frescas deben ser usadas muy rápidamente, sólo pueden ser almacenadas por unos pocos días. Las trufas frescas dependen obviamente de la estación, mientras que una vez enlatadas podemos comerlas fuera de temporada, y luego disfrutarlas durante todo el año, aquí puedes leer más información de la trufa negra.

2 Cómo almacenar una trufa fresca:

Una trufa es un reservorio de sabores excepcionales, que desafortunadamente son extremadamente volátiles. Por lo tanto, es necesario tomar siempre precauciones para conservar estas fragancias. Al principio, no deje la trufa fresca al aire libre. Es mejor mantenerlo en la nevera en un recipiente cerrado (tupperware o frasco hermético), con una o dos hojas de papel absorbente (como toallas de papel). Si reemplaza el papel absorbente todos los días, puede almacenarlo hasta por diez días, la mejor manera de almacenar una trufa por más tiempo (de 6 a 12 meses como máximo) es congelándola. Su aroma y sabor seguirán siendo tan delicados como los de una trufa fresca.

3. Sazone sus ingredientes con trufas con unos días de anticipación.

Si la trufa se utiliza con ingredientes como arroz, huevos o patatas, un poco más consiste en poner la trufa un día o dos antes con el ingrediente que la acompañará en un recipiente cerrado, para que quede empapada del aroma de la trufa. Poner los huevos en el mismo tarro que las trufas o poner el arroz en un tarro de cristal con unos trozos de trufa y dejar que huela lentamente. Durante la cata, el aroma de la trufa será más evidente.

4. Las trufas son muy sensibles a la cocción:

prefieren las trufas crudas a las cocidas. En general, es mejor no cocinar demasiado la trufa, es sensible a la cocción. En detalle, aquí están los métodos de cocción recomendados para los tipos de trufa: trufa de verano (Tuber Aestivum) y trufa de Borgoña (Tuber Uncinatum): preferimos comerlas crudas o en una receta de cocción corta y ligera. Trufa negra de invierno (Tuber Melanosporum): la trufa negra se puede degustar cruda o cocida. La cocción, aunque lleve mucho tiempo, no altera sus sabores. Trufa blanca de Alba (Tuber Magnatum): Esta trufa no soporta bien la cocción. Se come crudo o se añade en el último minuto en un plato caliente justo antes de servir.

5. No se recomienda pelar la trufaLa trufa es un plato excepcional y rico en riquezas.

Aunque el interior del plato sabe mejor que la corteza, le recomendamos que no pele las trufas. Su corteza y su interior han crecido juntos, y es juntos que le ofrecerán toda la riqueza de los olores y sabores de la trufa. Sin embargo, si prefieres pelar tus trufas, no las tires: ponlas en un frasco de aceite, estarán deliciosas en una ensalada aromatizada con este aceite.

6. ¿Qué ingredientes combinan mejor con las trufas?

Las patatas, el arroz, los huevos o la pasta capturan perfectamente el potente sabor de la trufa. Pero también hay aromas y sabores que revelan aún más su aroma. Todo lo que es confuso, por ejemplo. Si estás preparando una tortilla de trufa, empieza frotando un poco la sartén con un diente de ajo, tendrás un sabor más parecido al de la trufa. También hay cebolla, cebolla o hierba de puerro. Crudo, es ideal para ensaladas o con apio. Y luego está el queso parmesano, que, en cantidades muy pequeñas, también sirve como detector de trufas. Un ingrediente que no hay que olvidar en la preparación de sus próximos macarrones con trufas.